Esta ruta mágica entre hitos fronterizos recorre decenas de kilómetros entre Puelo y El Manso, en Argentina, realizando la mayor parte del trayecto en territorio chileno, entre fiordos, selva valdiviana, ríos, cascadas e imponentes cordones montañosos. A pie, en bici o a caballo, es una ruta inolvidable.
A poco de embarcar en el muelle de Lago Puelo nos encontramos con Gendarmería. Luego llegamos hasta el final del lago. El lago Puelo se comunica con el lago Inferior, que está a menor altura, por medio de unos rápidos o saltos. La posibilidad de pasar navegando de uno a otro depende de la altura de estos rápidos. Cuando está bajo, los pasajeros de la lancha tienen que descender y seguir luego por el Inferior. Después de una pequeña caminata en subida, repetimos el trámite de Aduana en Carabineros para ingresar a Chile. Seguimos hasta la hostería de Schenahuer, donde podemos comer. Han pasado unas dos horas desde la partida.
Por la margen izquierda del Río Puelo, seguimos hasta el puente. A partir de allí se hace algo mas dura la picada. Nos vamos alejando del río, hacia la izquierda y hacia arriba. La senda tiene muchas piedras y raíces.
Las subidas se hacen algo más empinadas hasta que logramos ver al fondo la pasarela para cruzar el río, llegar hasta ella sólo nos llevó unos pocos minutos cuesta abajo. Al final, el lugar tiene una playa, piedras que hacen una especie de islas, muy lindo a la vista. Después de cruzar, a unos veinte minutos de camino bastante bueno y parejo, llegamos a la entrada del complejo de la familia Grewlich. Tiene una cabaña en la barranca del río, un sitio privilegiado.
Al día siguiente salimos con destino a Lago Verde. Llegamos en veinte minutos de una subida bastante pronunciada y con mucha piedra. La entrada al lago no está señalada pero se ve una picada en un vértice de alambrado. Recomendamos ese lugar, aunque no tiene pesca, es muy pintoresco y tiene cabañas para alquilar. Este paseo nos lleva alrededor de media hora, y retomamos la picada.
Poco después se junta con la otra picada que viene del Lago Las Rocas. Pasamos por una pequeña pampita, a la izquierda hay un poblador, frente a su casa comenzamos a subir unos minutos. Al final de esa cuesta divisamos una cascada, la vemos desde abajo y de muy cerca. A partir de allí la senda se abre un poco, hay un pequeño vado, otro poblador, y tomamos hacia la izquierda, donde ya divisamos el Lago Totoral. Para llegar al Lago Azul, hay que pasar previamente por la casa de otro poblador. Cruzamos el río por un puente bien consistente de madera y a la salida se ve el cartel del Lago Azul. La A la izquierda nos sigue acompañando el Lago Totoral, al final del mismo tenemos una tranquera y la casa de un poblador a la izquierda.
Luego vienen unas pampas y en poco tiempo llegamos a Llanada Grande, nos encontramos con el camino, que es bien ancho. El último trasbordador del Lago Tagua Tagua sale a las 17:30. A unos quince minutos mas adelante está el Río Negro, pasamos el puente (de muy buena infraestructura como todos los que encontramos en el camino nuevo)
El camino es bien transitable y principalmente en bajada hacia el Río Manso. A nuestra izquierda va el río. Nuestro destino tras el trasbordador es Puelo Chico: En lugar de la “Pensión de Morales”, tal como la conocíamos, nos encontramos con “Victoria Lodge”, su nuevo nombre, un complejo de hostería y cabañas para pescadores deportivos en el río Puelo. Al siguiente día salimos con destino a Cochamó a unos 27 Km. por un camino de ripio algo angosto pero un buen estado; es una alegría muy fuerte ver el Pacífico, a esa altura es el Seno de Reloncaví. El camino sube y bajaba, hasta que nos alejamos algo del mar, nos internamos en una pampa, y llegamos a Cochamó.
Al rato de salir de Cochamó hacia El Manso, está la Junta (donde el río homónimo entra al Cochamó), hermoso lugar, con paredes de granito gris de mas de 1000 metros de desnivel, saliendo como castillos de la selva Valdiviana. Lugar increíble, epicentro de la escalada internacional, llamada “el Yosemite Sudamericano”.
Tras cinco horas, se llega al “Arco” curiosa formación natural de piedra por la cual pasa una cascada. Poco tiempo despúes, el refugio comunal nos da la bienvenida. Al día siguiente y tras seis horas de andar aparece el lago Vidal y el fundo de la familia Bahamonde.
Queda aún el remonte del río Torrentoso, pasando al punta sur del lago Vidal. Finalmente el río Manso, el puesto fronterizo y la localidad de El Manso, fin de esta ruta de los hitos cordilleranos.
Ruta de Martín (Sutileza) y Cristian (Aderezo)
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