Mitos, leyendas y realidades se unifican en una ruta única, específicamente diseñada para teletransportarnos a tiempos remotos, donde seres emblemáticos, aventureros, se destacaron en un ambiente inhóspito y hostil donde muchos fracasaron.
Solo apto para Aventureros
A continuación mencionamos los principales atractivos y las localidades donde se encuentran; luego, una pequeña reseña de cada uno.
Trevelin: El Malacara y Pequeño Mártir
Esquel: La Trochita y “asalto al tren”
Leleque: Museo Histórico; pioneros de la región
Cholila: Butch Cassidy y Sundance Kid
Epuyen: Martin Sheffield y el Plesiosauro
Esta ruta se puede recorrer tanto da en sentido norte-sur como de forma inversa.
TREVELIN
Trevelin (del Galés, TRE: Pueblo y VELIN: Molino), fue fundada a fines del siglo XIX por colonos galeses provenientes del valle inferior del río Chubut. Su místico legado cultural de raíces celtas, ofrece una exquisita variedad cultural e histórica.
El valle 16 de octubre, donde nace el pueblo del molino, es descubierto por la compañía de Rifleros del Chubut el día 25 de noviembre de 1885 tras viajar por la meseta patagónica en dirección al oeste, conducidos por el Coronel Luís Jorge Fontana y guiados por John Daniel Evans, Baqueano de la expedición.
La ruta comienza en la ciudad de Trevelin, donde vamos a conocer la historia de dos de nuestros personajes emblemáticos, el caballo Malacara y el Pequeño Mártir.
El Malacara era un potrillo que fue robado por los indios en 1878. En 1883, en un viaje a la cordillera, John Daniel Evans lo encuentra perdido y lo reconoce como el potrillo de un vecino suyo. Desde un primer momento hubo un entendimiento especial entre el caballo y su nuevo jinete, John Evans. El caballo fue amansado por los indígenas y entrenado especialmente para bolear y para correr en terrenos desparejos.
Sin embargo, el grupo de Evans fue atacado por estos y masacrad
os, Evans se logro escapar con Malacara, ya que el caballo salto un hondo zanjón, de casi 4 metros de altura. Marcharon por 3 días, hasta llegar a las cercanías de Rawson. En su vuelta a Trevelin, el caballo fue reclamado por su dueño original, a quien Evans le ofreció todo lo que tenía para comprárselo. Se negó rotundamente y finalmente fue el pueblo quien decidió que el Malacara perteneciera a Evans. A partir de ese momento Malacara estuvo siempre presente en la vida de Evans. En 1909, a los 32 años, el Malacara fue encontrado muerto en una zanja helada. Trató de saltarla, pero su cuerpo patinó en el hielo y cayó con la cabeza abajo de la paleta.
Para acceder a la tumba de Malacara, deben dirigirse al Museo Cartref – Taid “La casa del Abuelo”, donde además de visitar la tumba del valiente animal, se encuentra la casa de John Daniel Evans, quien fuera su dueño.
El Pequeño Mártir es la trágica historia de un niño de 8 años llamado Madryn, que en 1904 se encontraba jugando en el patio de su casa, y a raíz de una larga ausencia, comenzó a ser buscado por sus familiares. Tras una larga y lluviosa noche encontraron su cuerpo a pocos metros de la vivienda. Por las marcas que poseía, se descubrió que había sido atacado por un puma, que volvería por los restos…
El final de esta historia será revelado en su visita al Museo Regional Molino Andes, donde además de tener la noticia original del diario en el que se publico esta trágica noticia pueden encontrar objetos de la época muy valiosos.
Tras conocer a estos personajes salimos de esta pequeña ciudad transitando por la RN 259 hacia el norte, hasta la ciudad de Esquel.
ESQUEL
Hasta 1906 esta zona se la identificaba como Súnica y era una ramificación occidental de la Colonia 16 de Octubre, población galesa cuyo núcleo original estaba a unos 25 kilómetros al sur, en la actual ciudad de Trevelin.
Antes el valle había sido zona de tránsito de Tehuelches y Mapuches, de los cuales descienden algunos pobladores de la región y el nombre de la ciudad. "Esquel" proviene de la palabra tehuelche ESGEL KAIK que de acuerdo a las traducciones puede significar "ABROJAL" o "TEMBLADERAL".
Esquel se desarrolló de forma sostenida y con la llegada del Viejo Expreso Patagónico en 1945, comenzó a desarrollarse su atractivo turístico que se consolidó con la inauguración del Centro de Deportes Invernales La Hoya en 1974.
En Esquel nos abordaremos al Tren Turístico La Trochita, denominada así por su trocha angosta, de tan solo 75cm. Este viejo expreso patagónico fue instalado para transportar lana y ganado. Sus antiquísimos vagones de madera, que datan de 1922, ruedan sobre un paisaje de estepa abriéndose paso en la cordillera chubutense.
El tren continuara con su recorrido, transitando 115km hasta llegar a la parada de Leleque. Aquí descenderemos. En este paraje se podrá visitar el Museo histórico Leleque; en sus cuatro salas se muestra el pasado de una Patagonia labrada por indígenas y pioneros europeos que dejaron su impronta cultural en una colección de objetos muy interesantes.
La ruta de los personajes emblemáticos, ya sin el tren, continúa por la ruta provincial 15 hasta la localidad de Cholila. Aquí se puede visitar en el Valle El Blanco, a 12km de Cholila, la estructura edilicia que constituyo la casa de tres de los bandoleros estadounidenses más buscados en toda la Patagonia.
CHOLILA
Sobre fines del siglo XIX, una vez finalizada la Conquista del Desierto, los primeros pobladores, los “Chuwach A kuna” (vocablo indígen
a del cual deriva su nombre) prácticamente desaparecieron como el resto de los indígenas patagónicos, así Cholila hacia los primeros años del Siglo XX recibe a grupos de inmigrantes sirio-libaneses, suizos, españoles quienes desarrollaron mayormente la producción ganadera, la cual se mantiene hasta nuestros días manifestándose todos los Febreros en la Fiesta Provincial del Asado.
En Cholila; podremos conocer más sobre las andanzas de los míticos bandoleros Butch Cassidy, Sundance Kid y Ethel Place, famosos ladrones de trenes y de bancos norteamericanos, quienes vivieron en la Patagonia entre 1901 y 1905, instalándose con nombres falsos en Cholila, en una cabaña cercana al Río Blanco.
La historia de estos legendarios bandoleros en la Patagonia bien pudo haber sido sacada de una producción western de Hollywood de los ’50. Si bien no lo fue, sí se ha hablado toneladas de sus andanzas en los desiertos sin ley del oeste norteamericano, hasta que debieron huir hacia nuevos pagos. En el sur argentino encontraron un hábitat ideal para repetir las hazañas del far west. Grandes extensiones de tierras de pioneros, suelos aptos para la ganadería, escasa vigilancia policial, amenaza de “salvajes“ nativos, vientos rigurosos, polvo en el aire, fueron algunas de las razones por la cual decidieron venir a Patagonia; que era similar al lejano oeste.
Al poco tiempo de instalados, los prófugos norteamericanos se invistieron de gran prestigio y respeto entre los ganaderos vecinos. Se dedicaron a las faenas de campo y manejo de caballos. Hacia 1905 llegaron a tener 900 vacas, 1500 ovejas y 40 caballos. La propiedad de 6.000 hectáreas que poseían incluía una gran caballeriza y cuatro establos.
Mientras los forasteros intentaban vivir una nueva vida en la Patagonia, una agencia estadounidense les pisaba los talones. Al enterarse del presunto paradero de los bandidos, envió un agente para que los arrestase, El 14 de febrero de 1905 se sucede un robo por el valor de 100.000 dólares a un banco en Río Gallegos (Santa Cruz). Pese a que no fueron identificados durante el robo, las versiones apuntaban contra Cassidy y Kid. El gobernador de Chubut Jorge Lezana dio la orden de arresto, pero antes de que pudiera ser ejecutada, un sheriff argentino-galés amigo de los norteamericanos les advirtió del pedido de captura. Los prófugos apuraron la partida. Tras su estancia de casi tres años en Argentina, los dos legendarios bandoleros huyeron a Chile y después a Bolivia, donde se supone que murieron a manos de la policía en un pequeño pueblo llamado San Vicente. Pero lo cierto es que nunca se encontraron los cuerpos…
En Cholila se podrá conocer el terreno y la cabaña donde vivieron estos legendarios bandoleros, en la Patagonia Argentina, tierra que eligieron para pasar el resto de sus vidas.
Se sale de Cholila con destino a la última localidad incluida. Transitando por la ruta nacional 40 hacia el Norte, hasta Epuyen.
EPUYEN
Amparada por el cerro Pirque, esta pequeña aldea cordillerana los invita a un descanso único de silencio y belleza natural. Es una localidad que se caracteriza por su respeto, cuidado y valorización del medio ambiente, la vida, cultura, el arte y turismo sustentable.
La localidad de Epuyén fue fundada en 1908. El significado de la palabra Epuyén en lengua mapuche es "Dos que van" y hace referencia a los ríos Epuyén y Puelo que van hacia el O. Pacífico.
Los dos personajes emblemáticos de este sector serán Martin Sheffield y el Plesiosauro.
Martin Sheffield, “el gaucho yanqui”, era un aventurero de Texas. Según se cuenta el sheriff habría venido a la Argentina siguiendo la pista de unos bandoleros norteamericanos, asaltantes de bancos en los Estados Unidos. Tal vez esto hizo pensar a algunos que los perseguidos podrían ser Butch Cassidy y Sundance Kid, hecho imposible ya que Sheffield llega al Chubut varios años antes que estos famosos bandoleros, en 1894.
Sheffield igual trascendió en la historia por la presunta aparición de un plesiosauro en una laguna cercana a Epuyén (en realidad, la laguna del plesiosaurio se encuentra en la localidad chubutense de El Hoyo).
Sheffield conocía bastante a Onelli, ya que le había
Los expedicionarios que reunió Clemente Onelli, tenían instrucciones precisas sobre cómo actuar en caso de encontrar el animal. Recorrieron la ribera de la laguna y las zonas inmediatas. Vigilancia rigurosa, día y noche. "Hicieron explotar en la laguna una media docena de cartuchos de dinamita". A los pobladores del lugar se les ofreció "importante recompensa si aportaban datos sobre la bestia". Martín Sheffield no apareció y en abril de 1922 comenzó a nevar, lo que obligó a abandonar la búsqueda y regresar a Bariloche.
La expedición resultó un fracaso, el lago no era más que una laguna de 300 m de ancho y 5 de profundidad y el pícaro gaucho-yanqui advirtiendo el peligro "se evaporó... así como a los pocos días, satisfecho el deseo de don Clemente Onelli, ansioso por sacar del anonimato a las regiones de la Patagonia, se evaporó aquella fábula que en su hora fue el acontecimiento central que apasionó a muchos y divirtió a todos".
Luego de finalizar la Ruta de los Personajes Emblemáticos, usted habrá experimentado un recorrido único y remoto, habiendo podido revivir el pasado en su presente viaje. Ahora usted contará con mayor información sobre cómo se veía y se vivía en nuestra Patagonia a comienzos del siglo XX. Su próximo paseo por Patagonia no podrá jamás ser el mismo;
¡Ahora elija su propia aventura!
Trabajo realizado por Ailin y Mariana
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